Gatos y Perros

Hace mucho tiempo que no había escrito en este blog, me resulta más fácil redactar las anécdotas de los madrugadores de Rancagua y Viña del Mar, de hecho; ahí hay mayor motivación, puesto que en ese blog tengo un público cautivo que son ellos mismos, quienes cotidianamente me presionan para que publique nuevas entradas.

En el Gato con botas, la desmotivación parte por darse cuenta que en realidad por mucho que te inspires, no tienes un feedback. En este sistema blogero es muy dificil que te lean sin hacer marketing en otras páginas y como no soy un buen publicista, dependo del público, de los aplausos y las críticas. He promocionado esta página con mis amigas del trabajo y me dicen, -bien tienes pasta, pero nada más…

Entre Navidad y Año Nuevo la Caro Paredes y su familia me invitaron a Viña del Mar, estuve de Sábado para el Domingo, a la Caro le mostré mi blog de los Madrugadores, para que pueda promocionar sus ideas, lograr contactos laborales etc.

En esa ocasión, su hermana Wilma la españolísima me comentó que las personas o somos Gatos o somos Perros, y saltó la liebre, me dije ahí tengo material para una publicación en el Gato con Botas… Habla Wilma, déjame apropiarme de tus ideas (jé, jé,jé) y para ser sincero publico esto para dar fe que son ideas de ella y a mi me resultan un tanto interesantes. Me contó que su hijo es Gato, porque le gusta mandar, manipular y hacer lo que le da la regalada gana. -“a él hay que saberlo llevar” como la corriente de un río, hacerle cariño cuando quiere, no discutir porque sabe que se cierra frente a ciertos temas y cuando está mañosísimo no tomarlo en cuenta (ignorarlo).

¿Wilma y los Perros? … Pues, a los Perros no hay más que manipularlos y obedecen en todo, hacen lo que uno quiere… siempre están dispuestos, son predecibles, como mi perro el Coke.

Ahhhhhhhh, entonces yo soy Gato…, yo también dijo ella.

Esta teoría sólo la he revelado a los amantes de los felinos, reconozco que a pesar de ser un Gato con Botas no les tengo mucho afecto, quiero más a los perros, salvo a una gatita que anda ronroneando por ahí…

En fin, sigo esperando comentarios. Atte. Sergio Peralta.